Para ir al cielo basta tu rincón y saber que no existe parto sin dolor.
Entre punk rock y boleros estabamos nosotros.
Volvimos donde mismo.
A veces era solo eso lo que nos hacia falta.
Un minuto, unas copas... las campanas.
Un poquito de nostalgia para no olvidarnos de como echar de menos.
Ven a beber, conmigo en doce copas, doce campanas esta medianoche.
Un poquito de dulzura rosadita... a veces.
para endurecerse sin perder la ternura.